Un día íbamos un grupo de amigas que eran: Julia, Cristina, Celia, Lucia y Blanca. Estábamos en un parque donde pasaba mucha gente, de repente pasó una mujer mayor que tenía un perro muy bonito, Cristina dijo:
-Vamos a ponerle el pie para que se caiga y nos pegaremos una panzada de reír, todas mis amigas dijeron si vamos y yo le dije que no, porque eso estaba muy mal porque esa persona a nosotras no nos había hecho nada, ellas dijeron:
-Nosotras lo vamos a hacer porque nos gusta mucho reírnos de las personas. Yo salí corriendo y me fui a una tienda donde se encontraba la madre de Julia.
La madre de Julia dijo que, que hacía que no estaba con las demás niñas, y yo le dije, que ellas le estaban poniendo el pie a una persona mayor para que se callera y para reírse de esa persona.
La mamá de Julia fue corriendo para impedírselo, pero cuando fue al parque la mujer ya estaba en el suelo mientras ellas se estaban empanzando de risa. La mamá de Julia- se llevo a todas las niñas a un banco para hablar con ellas, ellas no la escuchaban porque estaban todas mirando a la persona y sin escuchar a su mamá. Mis amigas ya le pidieron disculpas a esa persona y esa persona le dijo:
-No os preocupéis no me he hecho daño.
Y todas tan contentas empezamos a jugar un rato en el parque.
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