se le añade a la masa que estaba preparada en la otra sartén y las gachas hechas por esas manos de mi abuela tan especiales para la cocina estarán servidas en la mesa con ese olor tan bueno y ese sabor tan delicioso. Esta comida es muy sana y típica en nuestro pueblo de Quesada TODO EL QUE PRUEBE LAS GACHAS QUE HACE MI ABUELA SE QUEDA ENCANTADO.
Si las gachas las hace buenas mi abuela no os imaginareis como los bizcocho le quedan.
Cuando entro por la puerta de mi abuela y huelo una olor a pastel horneado y una olor a chocolate es que mi abuela está en la cocina liada con sus fabulosos pasteles hace unos bizcochos rellenos de chocolate, tarta de tiramisú, borrachuelos, que a mí y a mi madre nos encanta y unas tartas de chocolate, flan y galletas que mi abuela a mis primos y a mi nos prepara para nuestros cumpleaños. Mi abuela todos todos los días que bajamos a su casa siempre tiene preparado algunos de sus pasteles para que los merendemos todos juntos porque a mi abuela no le gusta estar sola. Mi abuela la tarta que mas nos gusta a todos es la de chocolate, flan y galleta y así es como se hace: primero ponemos dos cazos de leche en el gas, uno para hacer chocolate y el otro para el flan. Una vez que está hecho el chocolate y el flan, cogemos una bandeja y ponemos una capa de galletas mojadas en leche por encima las bañamos con flan volvemos a poner otra capa de galletas y las bañamos con chocolate así sucesivamente hasta que se agote el flan y el chocolate una vez enfriado estará listo para empezar a comer. Si esa tarta no está hecha por las manos de mi abuela su sabor no sería el mismo.
En la matanza mi familia y yo además de trabajar mucho no lo pasamos genial. Estamos una semana para hacerla porque nos juntamos todos, matamos cinco marranos y aunque nosotros somos muy pequeños para ese trabajo pero ayudábamos mucho a mi familia.
Empezamos a matar los pavos los metimos en una caldera con agua caliente y todos empezamos a quitarle plumas alrededor de una mesa redonda, nosotros jugábamos con las plumas de los pavos y con sus patas. También le ayudábamos a rallar el pan con un rallador que había encima de una mesa grande nos gustaba mucho porque las manos se te quedaban muy suaves. Mientras mis titos preparaban los ingredientes yo con todos mis primos nos tirábamos con un camión muy grande donde cogíamos mis primos y yo, mientras mi hermano pequeño, mi prima Tiscar y mi primo Sergio estaban asustando a las gallinas, cuándo empezaron a embutir todos fuimos corriendo porque todos queríamos darle a la maquina. No nos dejaban porque eramos muy pequeños para darle, porque nos podíamos pillar los dedos.
Cuándo es la hora de comer todos vamos corriendo a la mesa porque teníamos mucha hambre, y cuándo acabábamos de comer mi abuela como siempre se llevaba un pastel yo y mis primos nos lo comíamos casi todo porque nos gustaba un montón, también nos mandaban a pelar cebolla pero lo que pasa es que nos lloraban mucho los ojos. Cuándo ya tenemos hechos los embutidos todos mis titos mi madre y mi abuela tienen un recipiente y cada uno va echando sus embutidos. Y esa es la historia que paso un año en la matanza mi tito Jose se quemó la mano al sacar las morcillas y las tiró todas al suelo.¡Nosotros nos partimos de risa pero a mi tito Jose no le dio ni chispa de gracia!
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